Estambul es una de las ciudades más maravillosas del mundo, puente entre Oriente y Occidente, Asia y Europa, antigüedad y modernidad. Un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida. La que es la urbe más grande de Turquía ofrece a quien la visita inspiración, monumentos emblemáticos impresionantes, gastronomía turca deliciosa, cultura turca milenaria…
En un viaje a Estambul que promete, el problema puede ser tanto no saber qué visitar como no saber qué debe evitarse hacer. Estambul es una ciudad muy grande que ofrece mucho, con todas las dificultades que eso conlleva.
No es lo mismo visitarla la primera vez, que hacerlo una segunda, una tercera o una décima vez. Yo la he visitado muchísimas veces, al principio visitaba monumentos… ahora ya voy por negocios y cuando acabamos con los proveedores me voy a mis zonas favoritas a disfrutar del ambiente en la calle.
En este artículo, quiero hablarte de qué no hacer en Estambul, es decir, de qué debes evitar hacer con el objetivo de que tu viaje a Estambul y a Turquía sea pletórico.
Este listado de qué no hacer en Estambul parte únicamente de mi experiencia y, sobre todo, de mi gusto personal. Los consejos que te doy podrás aplicarlos según sea tu caso y tu gusto.
Vamos allá con las recomendaciones sobre qué no hacer en Estambul, bella ciudad que es un gigante del legado otomano.
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1. El Gran Bazar
Se repite con tanta frecuencia que incluso lo veo en los típicos reportajes de viajeros a Estambul que echan en la tele. Te hablo sobre las compras en el Gran Bazar. Creo que he leído un único artículo, que lo escribió con mucho acierto un chico que había vivido unos diez años en Estambul, que aconsejaba NO comprar en el Gran Bazar.
Por favor, al fin, alguien más lo dijo ¡!
El Gran Bazar es un lugar impresionante para visitar en Estambul. Hay que ir a verlo, pasear por allí, ver la artesanía turca y el gusto con la que la muestran.
Lo siento mucho por los comerciantes del Gran Bazar, a los que no quiero perjudicar con este artículo, pero mi recomendación es que no compres en el Gran Bazar, a excepción de que el regateo sea un arte que dominas a la perfección y que le rebajes mucho el precio, o también que no te importe que te engañen (si eres extranjero te engañan más pero si eres turco tampoco te libras).
En lugar de comprar en el Gran Bazar, puedes hacerlo en las calles que suben desde el Bazar de las Especies hasta el Gran Bazar.
Eso sí, prepárate para caminar, mirar, regatear también (habla lo menos posible en español y señala lo que quieres) y para cansarte porque recorrer todas esas calles ordenadas según producto es como adentrarte en una mini ciudad que se aloja dentro de Estambul y que es bastante desconocida para el visitante.
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Resumiendo: No compres en el Gran Bazar, y sí en las calles que lo rodean, siempre regateando.
2. La zona europea y asiática
Estambul es una de las ciudades más insólitas del mundo. Entre otras razones porque une Europa con Asia, es decir, se sitúa en ambos continentes, por lo que tendrás un lado que es europeo y otro que es asiático.
El error común suele ser limitarse al lado europeo, es decir, alojarse en el lado europeo y visitar todo lo que se ubica en este lado.
¿Qué ocurre? El visitante se olvida del lado asiático.
Es una auténtica pena.
¿Por qué?
Porque determinados barrios del lado asiático bullen ahora, más que nunca, de auténtica vida turca y aunque quizás tenga menos monumentos para visitar, es una gozada disfrutar de una buena comida y/o cena en un restaurante, tomar algo en una terraza llena de gente y ver cómo es la auténtica vida turca en la ciudad.
Resumiendo: No te limites al lado europeo.
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3. Un tour por el Bósforo
Suele ser bastante habitual que el visitante se gaste dinero en un tour turístico por el Bósforo que le enseñe los principales barrios que se pueden visitar tranquilamente con un ferry a un precio corriente de transporte público.
El ferry es un transporte público más en Estambul, el ticket es muy económico y puedes disfrutar de Estambul desde el mar.
Resumiendo: No contrates un tour en ferry, sino toma simplemente el ferry si tu intención es observar la ciudad desde el mar.
4. El atardecer en Estambul
Una de las delicias de Turquía es disfrutar de uno de sus atardeceres espectaculares. El sol se vuelve rojo radiante y es una delicia ver cómo cae a través del horizonte que se crea en la línea del mar.
Es una actividad además gratuita.
Mi consejo es no pagar por subir a la torre de Gálata (temporalmente cerrada) y ver uno de esos atardeceres desde un bar o restaurante en la ciudad.
En la azotea de los muchos bares y restaurantes que puedes encontrar en Taksim el ambiente será más relajado (te aseguro que ahorrarás mucho tiempo de espera porque la fila para subir a la torre Gálata suele ser bastante larga y esperar de pie cansa bastante) y lo disfrutarás mucho más.
Resumiendo: disfruta de un atardecer desde una azotea en Estambul
5. Los monumentos emblemáticos
En la(s) primera(s) visita(s) a Estambul se pretende conocerlo todo: la Mezquita Azul, Santa Sofía, el Palacio Topkapi, Dolmabahçe… y suele olvidarse incluir el cansancio que implica recorrer todo estos monumentos en la planificación del día.
Al caer el día no queda más remedio que retirarse al alojamiento porque el cuerpo ya no da más de sí.
A mí me gusta caminar pero no me gusta matarte visitando monumentos. Claro que es mi gusto personal a la hora de viajar.
Si planificas tu estancia en Estambul incluyendo todos los monumentos por visitar y no piensas en el cansancio que sentirás, con mucha probabilidad te perderás la auténtica vida turca que no está en los monumentos sino en la calle.
La calle en Turquía rebosa de auténtica vida, ya sea en comercios, bares, restaurantes, pequeños mercados…
Un error sería no pasear libremente por los diferentes barrios de la ciudad y ver así el contraste que ofrece la ciudad, que suele quedarse grabado en la memoria a la vuelta a casa porque Estambul, como Turquía, es realmente contradictoria.
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Resumiendo: no te limites a visitar todos los monumentos, recorre las calles de los diferentes barrios.
6. La gastronomía turca
Variada y muy sabrosa, te llevarás una grata sorpresa si te decides a probarla. Muchos visitantes ignoran lo mínimo sobre la gastronomía turca, pilar central de la cultura turca, y que puede llegar a ser una gran experiencia en tu viaje a Turquía.
En Estambul encontrarás restaurantes de todos los precios y el servicio suele ser muy bueno, en muchos de los casos, con una decoración que se cuida con mimo. El gusto en el ambiente también forma parte de la cultura turca.
El error suele ser no informarse un mínimo sobre qué podemos probar una vez estamos allí.
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Resumiendo: la gastronomía turca no se limita al kebab de comida rápida que tenemos en mente en Occidente.
7. La cultura turca
El itinerario a realizar en Turquía, los monumentos que tenemos en la lista de cosas que queremos ver, la documentación que necesitamos, la reserva de vuelos y el alojamiento… todo eso es importante, pero saber un mínimo de… ¡La cultura turca es esencial para conocer Turquía!
Por lo tanto, no te olvides de este pequeño detalle que marcará la gran diferencia en tu viaje a Estambul.
Resumiendo: infórmate sobre un mínimo de la cultura turca. Te facilito mucho la labor con mi guía ‘Conoce la cultura turca’.
Estas son mis recomendaciones sobre qué no hacer en Estambul. Te invito a aplicarlas según tu gusto y el tipo de viaje que vayas a realizar. De seguirlas te aseguro que tu viaje será mucho más completo.
¡Feliz viaje a Turquía! Y si tienes alguna recomendación no te olvides dejarla en los comentarios 🙂
