Elif Shafak y sus libros nunca fallan, si hablamos de lectura ágil y nutritiva sobre Turquía. Leer a Elif Shafak no es solo sinónimo de buena lectura, sino también de un gran viaje virtual a Turquía.
Por eso, hoy quiero hablaros de una novela que leímos y comentamos en el Club de Lectura: El fruto del honor.
Este libro te hará viajar a la Turquía más tradicional que gira en torno al honor. Se habla mucho de religión en Turquía y muy poco sobre la tradición y, más en concreto, sobre el honor. Nos adentramos así en el mundo de una familia kurda, en una historia que gira entre Londres y Turquía.
Elif Shafak nos deja ya temblando, incluso antes de comenzar a leer el libro.
Nos introduce así en el tema que subyace a lo largo de toda la novela: la violencia contra la mujer en Turquía.
«Cuando tenía siete años, uno de nuestros vecinos, sastre de profesión, a menudo pegaba a su esposa. Por la noche, todo el vecindario oía los gritos, los golpes, los insultos, pero por la mañana cada cual se ocupaba de lo suyo, como si nadie hubiera visto ni oído nada… Esta novela está dedicada a los que quieren oír y ver.»
Elif Shafak
Sinopsis de El fruto del honor
La historia de una familia kurdo-turca que se traslada a Londres en los años 70 sirve de motor narrativo para contar el difícil encaje de tradiciones distintas.
Nacieron del mismo vientre y casi al mismo tiempo: Pembe y Jamila eran gemelas, hijas de una familia numerosa que vivía en un pequeño pueblo de Kurdistán, pero la voluntad del padre las separó y llevó sus vidas por caminos distintos.
En 1970 Pembe y su marido Adem se trasladan a Londres, en busca de un mejor destino para sus hijos Alex, Esma y Yunus, dejando a Jamila en el pueblo, aunque el matrimonio está destinado al fracaso desde el principio.
Harta de soportar un marido infiel y jugador, Pembe se aleja poco a poco de Adem y encuentra finalmente a un hombre con quien compartir su destino, pero Alex entiende esta nueva relación de la madre como una enfrenta al honor de la familia y toma cartas en el asunto, sin darse cuenta de que está cometiendo un error que marcará a la familia para siempre.
De un pequeño pueblo de Kurdistán a Londres, pasando por Estambul y Abu Dhabi, Elif Shafak ha urdido una trama apasionante y polémica para su nueva novela. Con ella vamos a recorrer los hilos de una historia donde la tradición de Oriente y Occidente muestran su lado más oscuro: cuando se habla y se actúa en nombre de un honor que ya no tiene dueño ni sentido, se anda en la desgracia, y los cuerpos de Pembe y Jamila ahí están para contestar a quien pregunte.
Elif Shafak en sus libros: El fruto del honor
Estilo ágil con cierres de capítulos precisos y bien pensados, con finales que se intuyen un poco, pero el estilo de Shafak es único.
Los personajes
En El fruto al honor Shafak compagina las cartas que Iskender envía con la vida pasada y presente de Pemde, el marido de ésta y Yamila.
Me gusta la combinación de voces y tiempos que realiza el narrador. Da una sensación de lectura ligera.
La historia gira entre Turquía y Londres.
Además encontramos a otros personajes como Yunus y los okupas, y la hermana de Iskender y Yunus.
Temas sobre Turquía
Veamos qué temas sobre Turquía trata en esta novela
Superstición y religión
Esta es una de las cuestiones que siempre aparecen en la mayoría de las novelas de Shafak es cómo convive la sociedad turca con la superstición.
¿Por qué lo menciono?
En Turquía domina una sociedad musulmana que es muy supersticiosa y cree, por ejemplo, en el ojo turco o en el futuro de los posos del café turco.
¿Qué supersticiones aparecen en El Fruto del Honor?
Por ejemplo, la tradición (basada en una superstición) de esparcir semillas de cardamono alrededor de la cama para protegerla de los yinn.
Al igual que en su novela La bastarda de Estambul, vemos de nuevo en El fruto del honor la presencia del yinn, que en el mundo Occidental se le conoce mejor como genio.
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Otra de las tradiciones se refiere al momento en el que la novia va hacia su nuevo hogar, montada sobre un caballo color marfil, del que un chico debe tirar para que la mujer tenga hijos.
La incomprensión de Occidente hacia Turquía
En la novela de Shafak se refleja una cuestión que tiene mucho efecto tanto dentro de Turquía como fuera del país: la emigración de muchos turcos a países como Inglaterra, en concreto, a Londres y/o a Alemania. Solo en Alemania conviven en la actualidad más de dos millones de turcos.
A lo largo de la novela, se habla también de sentirse extranjero y del choque cultural que implican la emigración y la integración en otro país.
“Cuanto menos poseía un hombre más valía su honor. Los ingleses no entendían esas reglas culturales”.
Elif Shafak en El fruto del honor
Detrás de ese choque cultural parece esconderse la gran soledad que provoca la incomprensión que se recibe desde Occidente.
“En Occidente la gente está confundida. Confunden felicidad con libertad y libertad con promiscuidad”.
La extrañeza de Occidente
En ese choque cultural entran en juego tabúes que existen en Turquía. Por ejemplo, en Turquía es muy raro ver a parejas besándose en la calle.
“No es casualidad que las dos industrias principales en Occidente sean la de la guerra y la de la belleza”.
Extracto de El fruto del honor
La mujer y el hombre en Turquía
“A menos que hubiera una necesidad económica, la mujer no debería tener que buscar trabajo”.
Extracto de El fruto del honor
Esta es una de las frases del libro con la que la autora intenta retratar la Turquía más tradicional, perfilando a hombres y mujeres de manera muy diferenciada.
En este sentido, Shafak refleja además una de las grandes calamidades que generaciones de edad más avanzada han sufrido a través del personaje Adem, que se juega el sueldo en juegos.
Hay otra cuestión que la novela evidencia en torno a la identidad turca tan arraigada en el país.
Turcos y kurdos
Es la problemática de la identidad kurda:
“Así que eres turca- comentó. No se le ocurrió aclarar que era kurda, porque no solía hacerlo”.
Extracto de El fruto del honor
Elif Shafak en su libro El fruto del honor
Se trata de una muy buena novela que nos adentra en muchos aspectos de Turquía en torno a la violencia contra la mujer, en especial, en el este del país pero con efecto en el extranjero.
De lectura ágil y con cierres de capítulos magistrales, tiene ese toque que Shafak da a sus libros que resulta inolvidable.
Una buena lectura si tu intención es entretenerte a la par que viajas a Turquía, un país difícil de comprender.
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