Marmaris es turísticamente exagerada. Es el adjetivo que mejor define a esta ciudad costera en Turquía, en la línea que el Egeo turco perfila, ubicada en el sudoeste del país. La ciudad en sí es bonita: playas impresionantes, un importante puerto marítimo y grandes montañas. El turismo del “todo incluido” no va mucho conmigo. Por eso, no es uno de mis lugares favoritos en Turquía.

Visitar Marmaris equivale a descubrir un aspecto de Turquía que se desconoce desde fuera: el aspecto europeo. Y aunque Marmaris sea turísticamente sea tan exagerada (hoteles cinco estrellas, restaurantes con decoración rara, y un bar street muy extravagante) su ubicación es ideal para aproximarse a otros lugares que no pueden obviarse en el país: pequeños pueblos que sí garantizan un mayor respeto a la personalidad del lugar y certifican unas muy buenas vacaciones.

Este es el caso de Akyaka.

Un paseo en barco por las aguas de Akyaka en el Egeo turco /J.M Akyaka (Egeo turco).
Un paseo en barco por las aguas de Akyaka en el Egeo turco /J.M Akyaka (Egeo turco).

Una localidad pequeña situada no solo a orillas del mar Mediterráneo en el Egeo turco, exactamente en el Golfo de Gökova, sino también a orillas de un río que bifurca en el mar. Desde Marmaris, en apenas 30 minutos, se puede visitar Akyaka, un enclave emergente para el turismo internacional.

Y no es de extrañar porque…

Akyaka resplandece por sus calles muy bien cuidadas, boutiques hoteles espectaculares (este tipo de hoteles están muy extendidos en la población turca, son pequeños y ofrecen un servicio más personal), provistos de lujosas piscinas y fachadas muy bien cuidadas y adornadas con los azulejos tan bonitos que pueden verse en Turquía. Además de toda la gama de actividades que pueden realizarse en este pequeño pueblo.

Lugares de interés cerca de Marmaris: Qué ver en Akyaka (Egeo turco)

Personas se bañan en uno de los extremos de la playa en Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka Egeo turco
Personas se bañan en uno de los extremos de la playa en Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka Egeo turco

Disfrutar de su playa tan curiosa (Akyaka Plaji, en turco)

Desde lo alto de la carretera para bajar a Akyaka pueden observarse las magnitudes de la playa. En un extremo de ella suelen practicarse deportes acuáticos. En el extremo opuesto, ya en el pueblo, cuando nos encontramos en él, existen dos posibilidades. Muy próximo al centro histórico se perfila la orilla de la playa con las típicas hamacas que pueden alquilarse a un precio muy modesto. Suele estar un poco masificado.

Mi consejo es seguir adelante y adentrarse en la zona a la que los turcos suelen acudir. Hay que cruzar un pequeño parque donde los turcos tienden mantas y realizan barbacoas espontáneas, y llegar hasta una especie de muelle de asfalto desde el que adentrarse en el mar.

Lo curioso de esta playa es que al bañarse sucede como en la playa de Olympos. Se siente la temperatura gélida del Mediterráneo y las corrientes frías de agua helada que de alguna manera se cuelan desde el fondo del mar.

En este lado de la playa, existe además un pequeño alto al que puede subirse para disfrutar de las vistas. Hacia un lado la totalidad de la playa y el pueblo que ocupa una parte del horizonte. Hacia el otro lado, una gran montaña por donde se puede caminar hasta llegar a pequeños espacios en los que darse, en soledad, un buen chapuzón en el agua.

Tras una caminata la posibilidad de darse un baño en las aguas infinitas que desembocan en Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka Egeo turco
Tras una caminata la posibilidad de darse un baño en las aguas infinitas que desembocan en Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka Egeo turco

Comprar artesanía turca en el centro histórico del pueblo

Lo bonito de visitar un lugar, y más tratándose de Akyaka, es hacer un poco de todo para disfrutarlo al máximo. Por eso, cuando el sol se relaja y la temperatura cae levemente, puede visitarse el centro histórico donde hay muchos restaurantes, bares y tiendas, además de mujeres artesanas que colocan puestos improvisados donde venden sus productos.

¡No se olvide de regatear!

Sería estupendo acudir a un concierto en directo. Es algo muy típico en Turquía. Tras un día de mucho calor (sol y playa) y una buena ducha, una cerveza fría al son de música turca en directo. Es una gran manera de acabar el día.

¡Pero aún no hemos terminado! El listado de actividades continúa a pesar de lo pequeño que es este lugar:

El río submarino Azmak en barco

Akyaka además ofrece una actividad extra. Muy cerquita del centro histórico, se sitúa un puerto marítimo. Puede subir a uno de los barcos realizan pequeña excursiones a través del río. La excursión dura unos 30 minutos, y es impresionante comprobar el agua transparente del río, su fondo y las plantas que en él crecenTomar una bebida y/o comer algo en un restaurante cuyas mesas se posan bien en el agua o a orillas del río tan frío

Desde el puerto marítimo se continúa andando a través del extremo del río para llegar a esta zona. Esta es la parte en Akyaka que más me gustó. Hay que tener en cuenta que en Akyaka la zona de baño no solo se reduce al mar, sino también existe la posibilidad de que el calor, a veces, asfixiante desaparezca en un chapuzón en apenas cuatro segundos. Entre árboles puede sentarse para reposar con tranquilidad y darse un buen chapuzón en el río que le activará el riego de la sangre en dos segundos. El agua está terroríficamente helada.

Si se continúa más adelante tendrá el privilegio de tomar algo y/o cenar en uno de los muchos restaurantes que se sitúan en el extremo del río. Hay uno en especial que tiene mesas en la orilla del propio río. No sé si es muy respetuoso con el debido cuidado que se le debe al río.

Gente que se baña entre las mesas de un restaurantes posadas en la orilla del río de Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka en el Egeo turco
Gente que se baña entre las mesas de un restaurantes posadas en la orilla del río de Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka en el Egeo turco

Cómo llegar hasta Akyaka desde Marmaris

Si se viaja en coche no hay mayor problema. Hay que coger la dirección a Mugla y después desviarse hacia la izquierda. En la carretera la señalización del pueblo es adecuada.

Vista desde lo alto del pueblo de la inmensidad de la playa de Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka en el Egeo turco
Vista desde lo alto del pueblo de la inmensidad de la playa de Akyaka en el Egeo turco / J.M Akyaka en el Egeo turco

Si por el contrario no hay otra opción que moverse en transporte público, tampoco hay gran problema a excepción de un pequeño detalle. Desde Marmaris salen dolmus (pequeños autobuses muy baratos) cada media hora a Akyaka, basta con acudir a la estación de autobuses y montarse en el dolmus con dirección al pueblo. Sin embargo, el dolmus no baja hasta Akyaka, sino que para en medio de una autovía que cruza un puerto de montaña.

Ese es quizás el único inconveniente: hay que cruzar a pie la autovía para llegar al otro extremo y bajar así hasta el pueblo. Cuidado a la hora de cruzar la carretera porque los coches circulan a mucha velocidad. Una vez en el extremo opuesto lo positivo es que se disfrutan unas vistas impresionantes del lugar: el mar y la naturaleza, ya que no se han construido grandes hoteles en la playa, por lo que se ve un sitio realmente salvaje. Después bajar andando.

Es recomendable tener en cuenta que en verano en Turquía hace mucho calor. Lleve agua para el camino y protección en el cuerpo antes de salir del hospedaje. Evite las horas de mayor calor. Disfrutará más de la visita 🙂

¿Conocías este lugar? ¿Has visitado otros lugares en Turquía que no sean Estambul, Capadoccia o Pamukkale? ¿Conoces el Egeo turco? ¡Anímate y deja tu opinión en los comentarios!

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