
El alivio que supone haber venido unos días a Izmir (Esmirna, en castellano), situada al suroeste de Turquía, una ciudad de unos cinco millones de habitantes aproximadamente, ubicada en los extremos de un mar relajado, más relajado que el Bósforo de Estambul me parece a mí.
Estambul es una ciudad preciosa, el turista se deleita con los miles de edificios emblemáticos que tiene, el propio ritmo que desprende, pero desde Izmir se percibe diferente, excesivamente dinámica, la urbe que se niega a dormir, aunque a las noches repose sutilmente, pero la que fue capital del Imperio Otomano (muy presente aún en las conciencias de los ciudadanos de este país) “transforma” a las personas. Es un auténtico monstruo.
Así me lo dijo un amigo mío en Izmir, aunque seguramente también habrá mucha gente a la que le guste vivir en ella (20 millones de habitantes, imagínese el tráfico y el conmoglerado en las calles). Un amigo me relató que conoce una pareja que se trasladó a Estambul y estaban muy estresados hasta que decidieron ahorrar para hacer un viaje por el mundo. (Es una tarea que tengo pendiente y ya empiezo a dar vueltas).

En Izmir, sin embargo, la vida rebosa más tranquilidad, no sé por qué, pero se respira en las calles, es más sosegada, dinámica también, pero no tan efervescente. Es además símbolo de resistencia del laicismo en Turquía y pro Atatürk (recordemos aquí también el daño que este fenómeno ha creado en la población kurda y también el rechazo que ha generado en la población musulmana prohibiendo el uso de símbolos religiosos como el velo en la Universidad).
Pero ahora, pasadas las elecciones municipales, en el que el primer ministro Recep Tayyip Erdogán ha salido victorioso, por lo tanto su rival Gülen perjucidado (al parecer se libraba una batalla bastante secreta entre ambos a pesar de que este segundo “personaje” resida en Pensilvania) es de agradecer sentir la “resistencia” a la política de intento de restringir libertades que el primer ministro lleva a cabo (ha reabierto Twitter por orden del Tribunal Constitucional Turco en un tono muy propio de él).

Izmir se erige como una de las ciudades más importantes del país, donde se respira libertad en comparación con otras ciudades y no se percibe tanta opresión como en Bursa, Estambul (en función del barrio…) o Diyarbakir (el tema de la mujer está muy mal, sin contar con la resistencia kurda a la opresión del Estado turco, aunque ambos hechos están muy relacionados).
En Izmir encontrarás grandes paseos al lado del mar tranquilo, calles aglomeradas también pero más tranquilas por los ciudadanos que pasean o se sientan en las terrazas, es una ciudad particularmente bella. Los ciudadanos aquí me cuentan que tienen la costumbre del Raki-Fish.
El Raki es una bebida con sabor a anís, se sirve en un vaso a su media altura y después se rellena con agua y un par de cubitos de hielo. Se acompaña con pescado. La cultura del pescado está muy interiorizada en esta ciudad (en Estambul también puede encontrarse, pero aquí la veo más). Y el clima es delicioso: 20 grados, sol, calorcito.
Hola Josune!
Felicidades por tu increíble viaje a Turquia y por este magnífico blog. yo y mi familkia nos vamos en agosto a Turquía, y vamos a visitar Estambul y Capadoccia y queria descubrir un tercer destino no tan masificado, y te pido consejo porque me fio completamente de tu criterio.
Te he descubierto navegando en busca de información de este alucinante país, así tambien he encontrado la playa de Olimpus y que sorpresa tú tambien estuviste, quizas es una opción pero tenemos pocos días y no sé si esta muy apartada. Espero tus notícias, para escoger nuestro tercer destino en Turquía.Muchas Gracias
Un abrazo
Hola Pilar,
un placer poder ayudarte. Está muy bien que hayáis pensado en un tercer destino, así veis otra parte de Turquía que a mucha gente se le escapa. Aunque depende también de los días que tengáis y las ganas de movimiento… Capadoccia queda un poco apartado, lo más cercano es Ankara, pero con el calor que va a hacer sería una pena perderse las playas tan bonitas que hay en Turquía. Olympus es una de ellas, pero queda un poco al sur, cerca de Antalya (hace mucha humedad en esta ciudad, yo no la recomiendo) y llegar hasta Olympus requiere muchas ganas porque no hay un transporte directo. Yo te recomendaría bajar a Izmir, tenéis vuelos nacionales a muy buen precio (podéis mirar las compañías Pegasus…) y allí en Izmir ver la ciudad, tenéis también Éfesus, que es un entramado de rocas-ruinas impresionante que queda como a hora y media en tren desde Izmir y al lado de Éfesus hay una ciudad, Kusadasi que tiene una de las mejores playas de Turquía. Espero haberte ayudado. Si necesitas algo más dime y hablamos.
Un abrazo y gracias por tu confianza 🙂