Es una pregunta que me planteo en muchas ocasiones cuando viajo a Turquía. Allí, la mujer, al contraer matrimonio, debe cambiar su único apellido por el de su marido. O al menos, en el plano social así se da a entender, porque la ley turca cambió hace bien poquito…
Del apellido único del padre al apellido único de su marido.
Y vaya, creo yo, que la mujer, quien es la que trae a niños y niñas a este mundo, que disfruta/soporta/ o ambas cosas el embarazo a lo largo de nueve meses, que da a luz a la criatura… se queda sin apellido, y arrastra el de su padre, el de su abuelo, el de su bisabuelo…. pero el de ella no quedará para sus hijos/as, ni para sus nietos/as…
Qué cosa, pienso yo cada vez que estoy en Turquía.
La cuestión de los apellidos es algo muy curioso en Turquía. Me preguntan: ¿cuál es tu apellido? A lo que respondo: ¿cuál de ellos?… y me pongo Murgoitio, Rodríguez…
Y cómo se ríen, un ataque de locura se tratara, y me piden por favor que enumere todos los apellidos, y yo empiezo Murgoitio, Rodríguez… y llegan las risas desmesuradas, como si se tratara de algo que llamara muchísimo la atención. Al final yo también me río, la verdad.
En el blog Turquistán hay precisamente un post que hace referencia a esta cuestión tan “curiosa” de los apellidos en Turquía. El blog explica cómo a través de la Ley de Apellidos de 1934 se establecieron los apellidos, según lo fijó el gobierno de Atatürk de una manera obligatoria. En el post, el autor cita así:
Los súbditos del Imperio Otomano, y los ciudadanos de los primeros años de la República de Turquía, no tenían por lo general nombres de familia al estilo de los que conocemos en los países occidentales. Las autoridades registraban en sus censos tan sólo el nombre o nombres de pila de la persona en cuestión, el nombre de su padre, su lugar y fecha de nacimiento, y otro tipo de información que no seguía necesariamente un patrón estandarizado, como por ejemplo la profesión propia o la del padre, el apodo propio o el del padre, el origen geográfico de la familia, el rango militar y otros”.
Ni rastro de la madre.
Tras la abolición de los títulos honoríficos se aprobó la Ley de Apellidos. Esta establecía que el padre de familia de cada hogar debería elegir un apellido para toda su familia. A partir de ese momento estaba obligado a utilizarlo tras su nombre en todas sus relaciones con la administración. Asimismo en adelante debería figurar también en su firma.
Ni rastro de la madre.
En una ocasión le pregunté a una amiga en Turquía si no le había parecido raro cambiar su apellido cuando contrajo matrimonio con un chico turco. Contraer matrimonio en Turquía es todo un fenómeno, porque se pasa, en la mayoría de las ciudades, tal vez Estambul se libre de manera parcial (al ser más grande, hay menos presión social para vivir con la pareja sin estar casados, por ejemplo en Izmir es muy complicado, y eso que hablamos de una ciudad de cinco millones de habitantes más o menos). De tener una relación novia-novio a de repente, verse casada, vivir con él, y tener su apellido.
Mi amiga turca me dijo que no, que para ella no era raro, creo que lo raro para ella fue la pregunta que le hice y creo que es normal que se le hiciera raro.
Claro que hablo desde la cultura española claro está (he aquí el relativismo relativista), donde la mujer no tiene obligación de cambiarse el apellido al contraer matrimonio aunque hay mucho que trabajar en otros aspectos. Ahora en España, después de mucho tiempo de lucha, se ha conseguido que los hijos/as puedan llevar el primer apellido de la madre en cuestión de una manera optativa.
Tiene que dar lugar a cierta confusión, siempre con el mismo apellido (del padre) para de repente que vas a comprar algo, a hacer cualquier gestión… te confunda esa transición de identidad dada por el padre a identidad destinada al marido.
Qué cosa ¿no?
¿Y por qué no sucederá al revés?
Que él lleve el apellido de la madre, al fin y al cabo, ella está mucho más implicada, por circunstancias naturales es verdad, en traer al mundo a la criatura en cuestión, aunque también lleve los genes del padre claro está y el padre tenga también derechos. Después se case y contraiga unión no solo con una mujer, si no con la identidad que le precede a ella y a las ellas que están por detrás de ella misma.
Qué cosa lo de los apellidos…
¿Es obligatorio para una mujer turca adoptar el apellido de su marido?
He rastreado algo para averiguar si efectivamente es obligatoria la adopción del apellido del marido. Según leo, el pasado octubre de 2015, se produjo una sentencia importante en un alto tribunal turco, en concreto, una sentencia de la Corte Suprema de Apelaciones de Turquía dictaminó que una mujer casada podía seguir utilizando su apellido (al que se le denomina apellido de soltera, ¿es su apellido,no?) sin añadir el de su marido.
Una sentencia que corraboró otra establecida ya por el Tribunal de Estrasburgo que afirmaba que la obligatoriedad de yadoptar el apellido del marido violaba la Convención Europea sobre Derechos Humanos. Un importante paso en el plano jurídico, ya que la sentencia establecita por la citada Corte Suprema de Apelaciones de Turquía contradice una sentencia anterior del Tribunal Constitucional turco en la que se afirmaba que la mujer solo podía adoptar su apellido de soltera (el apellido de toda la vida, bendita costumbre de llamarlo así) siempre y cuando lo acompañara del de su marido. Hay que recordar que Turquía ha suscrito acuerdos para eliminar toda discriminación contra la mujer.
Parece que la evolución ha sido la siguiente: necesidad de adoptar el apellido del marido, necesidad de adoptar el apellido del marido y posibilidad de añadir el propio (al que denominan de soltera) en segundo lugar, posibilidad de seguir utilizando el propio apellido, que parece conlleva “luchas” en registros civiles.
Qué cosa de verdad…
Al parecer las “resistencias” a una evolución jurídica radicaban en la “posibilidad” de confusiones de identidad o problemas burocráticos. Llama también la atención que la evolución jurídica de este hecho se haya forzado por denuncias presentadas por mujeres turcas al considerar que sufrían discriminación por razón de sexo al rechazarse su inscripción en registros civiles con su “apellido de soltera” (bendita construcción de palabras).
Y aunque en el plano jurídico parece que al menos se ha avanzado hacia cierta igualdad, en el plano social lo veo muy alejado. Me parecería muy raro que las chicas turcas, al menos las que conozco yo, tuvieran la sola idea de mantener su propio apellido.
Aquí tenéis un post muy interesante sobre una chica española que experimentó el trámite del cambio de apellido por el de su marido turco.
¿Cómo es en tu país? ¿Estás obligada a adoptar el apellido de tu marido en caso de casarte? ¿Cómo te sentirías en este caso?
He visto que en Alemania, Francia y Austria se “permite” a la mujer utilizar el apellido de soltera (no me gusta nada esta forma de llamarlo).
Resulta de todas maneras paradójico, que la gran mayoría de nosotras, venimos de apellidos de padres en primera posición, y nos vamos, según nacazmos en uno u otro sitio, a la primera posición del marido.
¿Y si hubieras nacido en Turquía y te molestara adoptar el apellido de tu marido? ¿No te gustaría que otras mujeres te apoyaran? Brave Readers es un blog independiente. Un blog independiente vive de sus lectoras, de su participación a través de comentarios (los contesto todos-todos y me alegran el día) y de su difusión en sus redes sociales, ya sean online u offline (esto me alegra-me alegra mucho el día). ¿Me ayudas a llegar a más personas? La defensa de los derechos humanos nos concierne a todas.
Muy interesante y como nacimos libres a mi me me gusta el apellido de mi marido. Lo llevan mis hijas ,yo también lo quiero llevar y yo.
Hola, soy de Mexico y tu post me encanto, siempre me es grato saber que no soy la unica “loca exagerada” que opina que la costumbre de que la mujer cambie su apellido por el de su marido al casarse, es una costumbre rancia y aberrante, que no tiene cabida en un mundo igualitario, como anecdota , hace poco una prima mia se caso en Estados Unidos con un hombre de ahi, y pues claro, a la usanza de la cultura anglosajona, se quito dos sus apellidos para llevar solo el del marido, cuanfo yo en familia comente lo triste que me parece que todavia sucedan esas cosas tan machistas e injustas, me empezaron a decir que yo exageraba, que asi son los “usos y costumbres” de alla, que eso no tiene ninguna importancia, y mi favotita: que no tiene nada que ver con anular la identidad de la mujer ,porque tu nombre ho tiene nada que ver con la identidad de uno, y la verdad me parece muy frustrante que la gente no pueda ver lo poderoso que es simbolicamente que el nombre de las mujeres (que si tiene mucho que ver con la identidad) tenga que estar subordinado al del hombre, solo espero que conforme pase el tiempo, las futuras generaciones vayan evolucionando y que esta costumbre quede caduca pronto.
Hola Angelica,
sí, yo también comparto tu opinión. Lo que pasa es que las tradiciones son difíciles de cambiar, los contextos, la apertura de la situación, el empoderamiento de la mujer… poco a poco va cambiándolo. Paciencia y resistencia :)) un abrazo.
Pueas yo creo que ese tipo de comstrumbres han de irse terminando, porque la mujer tiene que seguir manteniendo su apellido, para mantener su legado.
No me gusta que una mujer tnga que modificar sus apellidos por casarse, ni siquiera que añada el de..”apellido marido”.
Hay que ir pensando que los derechos y obligaciones han de ser iguales sin importar genero
Estoy muy de acuerdo contigo Javier :))
Necesitamos en el mundo más hombres como tú :))
Hola guapa, muy interesante el post.
Casualmente me caso en Mayo; soy una cordobesa afincada en UK y cada dos por tres me preguntan cual va a ser mi apellido después de la boda, a lo que les respondo y explico que el mismo.
Se sorprenden muchisimo, pero no entiendo por que. No me cambiaria mi apellido ni aunque mi marido fuera inglés (que no es el caso 😉 )
Un beso,
http://www.misscalaveras.com
La verdad que no cambiaría mi apellido y mucho menos por el de mi marido. Mi apellido es mi origen, de dónde y quién vengo y él es sólo una pieza que, con suerte y amor, me acompañará el resto de mi vida pero no tanto como para cambiarme el apellido al suyo. Muaks
Que interesante conocer otras culturas, yo desde luego no cambiaria mi apellido, es que si tuviera que hacerlo directamente ni me casaria, soy muy radical jaja, lo mio no tengo porque cambiarlo por el de nadie, besos
Hola me parece interesante conocer detalles de otras culturas. Yo soy Argentina y veo que ya explicaron como es aqui.
Yo no cambiaria mi apellido, lo veo muy antiguo ja.
Saludos
Muchas gracias Noel¡¡ yo tampoco me lo cambiaría 🙂
La verdad no lo sé, no me lo he planteado nunca, supongo que serán tradiciones del país, yo me pregunto que pasará con los títulos que se tienen al cambiar de apellido, ¿se cambian, o te los arreglan con tu nombre actual? Imagino que será mucho papeleo, yo tengo una amiga que se cambio el nombre, es Española, pero se lo cambio de pequeña.
Un besazo
yo creo que se cambia todo, debe de ser una locura la verdad.
Un abrazo¡
Y que pasa si la mujer ya tiene hijos de otro matrimonio
Hola Yelvis,
generalmente los apellidos corresponden a los progenitores, a no ser que uno de ellos haya fallecido y entonces la pareja lo adopte.
Hola!
Aquí en Argentina lo más común es llevar un único apellido, el del padre. En esto hemos seguido la costumbre italiana y no la española.
Al casarse, la mujer podía sumar a su apellido el del marido, con la preposición de (muy lindo esto de ser “de”…); si bien no era obligatoria, la mayoría de las mujeres lo hacían así. En los casos de divorcio, cuando la mujer era reconocida profesionalmente por su apellido de casada, se le permite seguir usándolo.
Desde hace unos años, luego de cambio legislativo, se pueden llevar los apellidos de ambos padres, en el orden que se quiera. De hecho, en el registro civil, al momento de inscribir a los hijos, se les pregunta a los padres si ponen ambos apellidos y en que orden (conozco de parejas que no había hablado del tema antes, y se han puesto a discutir en ese momento que hacían).
Hola Bea!! Muy interesante!! la cuestión de los apellidos parece sencilla… pero esconde muchas cosas y situaciones… gracias por compartir tu experiencia! un abrazo 🙂
Hola Miguel ¡!
sí, la verdad es que es un tema más complejo de lo que parece, lo escribí simplemente para dar mi opinión sobre lo mucho que me llama la atención y me he quedado muy sorprendida con la respuesta recibida ¡! Qué alegría dan estas cosas.
Sí, es verdad que Turquía funciona como por ejemplo Estados Unidos. A mí lo que me llama la atención es que sea ella la que se lo cambie y no él, si sucediera en ambos sentidos, no me llamaría tanto la atención, aunque me resultaría raro también.
Por otra parte la evolución jurídica que menos mal ha acabado en que sea opcional adoptar el apellido del marido, pero creo que ahí hay muchas presiones. Al compartir este post en un grupo en facebook muchas mujeres, que tienen relación con Turquía, hablaron de presiones sociales… para adoptar el apellido de él.
Por otra parte también lo que comentas del divorcio. La verdad es que es una cosa de pura ambición.
Muchas gracias por participar compañero ¡!
Es un tema más complejo de lo que parece incluso en España porque entra en juego las familias y su deseo de permanencia del apellido, yo abogo porque se ponga como mejor suene, porque a veces el empeño da combinaciones raras, de todos modos creo que el sistema español es el idoneo es decir que se pueda elegir el orden y se conserve cada uno el suyo.
Por otro lado en Turquía a veces las mujeres se quedan con el suyo de soltera y añaden el del marido, no es lo habitual pero a veces se ve sobre todo en mujeres famosas. Con todo en defensa de Turquía, el país no es muy diferente a otros paises como los anglófonos, donde sucede este mismo tema.
Lo mas triste es que muchas veces las mujeres pese a divorciarse permanecen con el apellido del marido, porque este es prestigioso. De hecho me acuerdo de mi profesora de ingles que nos contaba que una conocida suya americana se habia casada con un Kennedy y se habia divorciado y habia mantenido el apellido del marido por su prestigio, lo cual creo que en mi modesta opinion es incluso peor ya que no fue motivado por presiones familiares o tradiciones, sino por pura ambición